Los sillones de masaje pueden hacernos sentir realmente bien. Sin embargo, este producto se deteriora con el tiempo y, en algún momento, puede dejar de funcionar. Hay algunas cosas sencillas que podemos intentar hacer para arreglarlo, pero si sigue fallando no nos quedará otra opción que tener que cambiar nuestro viejo sillón de masajes por uno nuevo.
- ¿Cuánto duran los sillones de masaje?
- ¿Qué tengo que comprobar si el sillón de masajes deja de funcionar?
- Cómo saber cuándo cambiar el viejo sillón de masajes por uno nuevo
¿Cuánto duran los sillones de masaje?
Los sillones de masaje pueden durar entre 15 y 20 años. Aunque sería estupendo no tener que hacer ninguna reparación durante este tiempo, la realidad es que todos los sillones necesitarán un cambio de piezas con el tiempo. De hecho, la facilidad con la que se pueden sustituir las piezas debería ser un factor a tener en cuenta a la hora de comprar un sillón de masajes
¿Qué tengo que comprobar si el sillón de masajes deja de funcionar?
Si tu sillón de masaje empieza a presentar anomalías, deja de utilizarlo inmediatamente. Nos referimos a ruidos extraños del motor, movimientos inesperados de los masajeadores o bien sobrecalentamiento de los calentadores, entre otros. Detén el sillón y apágalo, ya que seguir utilizándolo podría dañarlo aún más.
- Comprueba el cable de alimentación y las conexiones
Lo primero que debes comprobar si tu sillón de masaje deja de funcionar es el cable de alimentación. Asegúrate de que está completamente enchufado y comprueba que el otro extremo del cable, donde se conecta a la silla, también lo esté. Verifica que el propio cable no esté doblado, cortado, rozado o dañado. - Comprueba el fusible
Si el sillón de masaje deja de funcionar o de responder, comprueba los fusibles y sustituye los que estén fundidos. - Reinicia el sillón de masaje
Reinicia el sillón de masajes si al desenchufarlo y volverlo a enchufar no conseguiste que funcionara. - Comprueba el cableado dentro del sillón de masaje
Si alguna parte de tu sillón de masaje no funciona, como el masajeador de espalda, el calor o la vibración, comprueba el cableado y los conectores. En primer lugar, desenchufa el cable de alimentación de tu sillón de masaje. Abre la parte trasera y controla todos los conectores y el cableado sueltos o dañados. - Comprueba las conexiones del mando a distancia
Si el mando a distancia no funciona correctamente puede haber un problema con él. Comprueba la conexión del mando. Desenchufalo, vuelve a enchufarlo y reinicia la silla. Si los LEDs, las luces o las pantallas del mando dejan de funcionar es posible que tengas que sustituir el mando. - Comprueba los motores y el mecanismo de masaje
Si los motores hacen ruidos extraños o chirridos, algo podría estar mal. Es posible que los motores se hayan quemado, que los engranajes o las correas se hayan desgastado o roto. Si oyes el motor girando pero no ocurre nada, es muy posible que algo se haya desprendido o haya aflojado. En este caso, necesitarás una pieza de repuesto. - Busca un reparador
Si estos conejos han fallado o has encontrado un problema que no consigues solucionar, es el momento de encontrar un reparador. Si tu sillón está dentro del periodo de garantía, el fabricante debería indicarte donde llevarlo a reparar.
Cómo saber cuándo cambiar el viejo sillón de masajes por uno nuevo
Un sillón de masajes es una de las mejores inversiones que podemos hacer. No es precisamente barato, por lo que será necesario cuidarlo. Por lo tanto, aprender a arreglarlo es indispensable, ya que nos ahorra tiempo y dinero. Cualquier problema menor puede resolverse simplemente siguiendo los consejos anteriores. De lo contrario, tendremos que recurrir a un técnico.
En última instancia, si ninguno de los métodos aconsejados funciona, el sillón tiene muchos años, ya no lo cubre la garantía y el coste de la reparación es elevado, será el momento de optar por comprar un sillón nuevo.
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